Conclusiones

Conclusiones 

• La promoción y prevención en salud oral contribuyen directamente a mejorar la calidad de vida. Un cuidado preventivo eficaz reduce la incidencia de enfermedades bucodentales, evitando molestias y dolores asociados y permitiendo a las personas disfrutar de una vida cotidiana más cómoda y placentera.

• La prevención resulta más económica a largo plazo que el tratamiento de enfermedades bucales avanzadas. Al fomentar prácticas saludables y realizar revisiones regulares, se pueden evitar procedimientos costosos y mejorar la sostenibilidad financiera tanto a nivel individual como a nivel de sistemas de salud.

• La promoción y prevención otorgan a las personas el conocimiento y las herramientas necesarias para tomar el control de su salud oral. Al entender la importancia de los hábitos preventivos, los individuos pueden ser proactivos en el cuidado de sus dientes y encías, sintiéndose empoderados para mantener una sonrisa saludable a lo largo del tiempo.

• La salud oral está intrínsecamente ligada a la salud general. La prevención de enfermedades bucales no solo beneficia la boca, sino que también puede tener impactos positivos en otras áreas del cuerpo, reduciendo el riesgo de enfermedades sistémicas relacionadas con la salud bucal, como enfermedades cardíacas y diabetes.

• La promoción temprana de la salud oral sienta las bases para hábitos bucales saludables a lo largo de la vida. Al inculcar prácticas preventivas desde la infancia, se establece un patrón que puede perdurar hasta la edad adulta, promoviendo una cultura de cuidado bucal en las futuras generaciones.